DÍA INTERNACIONAL DEL CAFÉ

¿LOS NIÑOS PUEDEN TOMAR CAFÉ?
Cuando el niño alcanza la infancia, y cuando prácticamente el pequeño ya come de todo, muchas son las madres que se preguntan acerca de si es correcto que el niño pueda tomar o no café.
Es habitual que, por ejemplo, los pequeños (aproximadamente desde los 6 ó 7 años) tomen su café con leche por la mañana en el desayuno, o por la noche en la cena. Pero, ¿es esto correcto?
Diferentes estudios científicos han demostrado que tomar cafeína no produce efectos negativos ni riesgos para la salud de los pequeños. Pero, ¿qué hay de cierto en ello?
Los niños y el café
Aunque es cierto que son muchos los beneficios del café, y que particularmente encontramos en una buena taza de café, es cierto que no existen unas opiniones más o menos claras en un tema que, cada vez, preocupa a muchas madres: ¿los niños pueden tomar café?
La cafeína es un excitante que, tomado en su justa medida (unas 3 tazas de café al día es considerado un consumo recomendado y normal), no provoca efectos secundarios. Es más, aporta una serie de virtudes muy interesantes para activar el sistema nervioso, “despertarnos” por las mañanas y prevenir los dolores de cabeza.
No en vano, si bien es cierto que el ser humano no requiere del consumo de cafeína para poder vivir correctamente, su consumo normal y moderado no está relacionado con un riesgo real para la salud, aunque surjan siempre noticias erróneas que indiquen lo contrario.
Entendido esto en el consumo de café por parte de un niño, es cierto que éste no tiene efectos perjudiciales, pero su consumo no es en absoluto recomendable para niños pequeños.
Aunque determinados especialistas médicos indican que tomar una taza de café suave con leche no implica riesgos para la salud del niño, se recomienda que los niños (independientemente de su edad) no consuman bebidas ricas en cafeína, como es el caso del café (aunque también se incluyen las bebidas refrescantes de extractos, muy consumidas por los pequeños a pesar de su contenido en cafeína).
En caso de duda, siempre puedes preguntar a tu pediatra, aunque también existen otras alternativas, como es el caso del café descafeinado, o de un buen vaso de leche sola, prescindiendo del café en sí mismo.
Fuente: naturpeques.net