DÍA MUNDIAL CONTRA EL DOLOR

El Día Mundial Contra el Dolor, se celebra todos los años el 17 de Octubre, fue una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud con el objetivo de destacar la necesidad urgente de encontrar un alivio para tanto sufrimiento físico que viven muchas personas hoy en día debido a distintas enfermedades que cusan dolor.

Dolor de estómago en niños pequeños

¿Cómo puedo saber si a mi niño le duele el estómago y qué le causa el dolor?

Identificar la causa del dolor de estómago de tu niño puede ser difícil, incluso si ya habla y te indica dónde le duele. La clave está en enfocarse en el área donde dice que le duele, y en reconocer otros síntomas que puede o no tener.

Si tu niño se queja de dolor de estómago cuando es hora de ir a la guardería o al preescolar, la causa podría ser ansiedad o estrés.

Si te dice que tiene dolor de estómago después de comer su cena y postre, pero no presenta otros síntomas, es probable que se deba a que comió en exceso.

Sin embargo, si aparte del dolor de estómago tiene fiebre y diarrea, es muy probable que tenga algo más serio.

¿Qué causa dolor de estómago en los niños?

Las condiciones que encontrarás a continuación son las causas más comunes de dolor de estómago en los niños, pero ten en cuenta que hay muchas más.

Si estás preocupada porque tu niño se enferma repentinamente o su dolor de estómago no mejora o está empeorando, llama a su doctor. La siguiente información te puede ayudar a descubrir qué es lo que hace sentir mal a tu niño.

1. Estreñimiento y cambios en su alimentación

El problema estomacal más común en los niños que están comenzando a añadir más y más alimentos en su dieta, es el estreñimiento. Si tu niño no ha hecho caquita durante dos a tres días, y después hace deposiciones pequeñas, duras y difíciles de sacar, seguramente está estreñido.

Puedes ayudar a tu niño dándole suficiente líquido durante el día. Cuando esté muy estreñido, procura darle alimentos que produzcan deposiciones más blandas, como por ejemplo, avena, albaricoque, la pera, la ciruela pasa y los guisantes. Es importante también que reduzcas aquellos alimentos que tiendan a producir deposiciones más duras como el plátano, la manzana y el puré de manzana, la zanahoria, el arroz y la calabaza (ahuyama).

Además, el ejercicio también puede ayudarle a evacuar. Así que motiva a tu niño para que corra o juegue a la pelota. Habla también con su médico, te puede recomendar un laxante suave o un lubricante a base de aceites minerales o un supositorio para ayudarlo a evacuar.

2. Gases

Son otra causa común de dolor abdominal. Lo mejor que puedes hacer es eliminar los alimentos o hábitos que disparan la acumulación de gases.

Después de que tu niño tiene un acceso de gases, trata de recordar qué comió. Una posibilidad es demasiado jugo. Muchos jugos (incluyendo el de manzana y cereza) contienen sorbitol, una forma de azúcar que no es digerible.

La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda limitar la cantidad de jugo que se les ofrece a los niños a no más de 4 a 6 onzas (1/2 a 3/4 de taza) diariamente. Más allá de provocar dolor estomacal, el jugo puede interferir con el apetito porque los niños se sienten llenos, y dejan de comer otros alimentos más saludables que necesitan. Además ten en cuenta que el azúcar en los jugos puede causar caries.

Si se siente muy incómodo pregunta al médico qué anti-gas le puedes dar, pero si se queja varias veces al día por más de tres días seguidos, o si tiene otros síntomas como vómito, diarrea o fiebre, llama al médico. Podría tratarse de otro problema más serio.

3. Gastroenteritis o “gripe estomacal”

¿Aparte del dolor de estómago, tiene tu niño vómitos y diarrea? Si tu respuesta es afirmativa, puede ser que tenga gastroenteritis.

Los doctores usan el término gastroenteritis para describir cualquier inflamación del estómago e intestinos causada por una infección viral o bacteriana. Los virus son la causa más común, incluyendo los rotavirus, adenovirus, calicivirus y astrovirus.

Pero la gastroenteritis también puede ser el resultado de una infección bacteriana potencialmente más grave, tal como la Salmonella, Shigella, Staphylococcus, Campylobacter o Escherichia coli. Incluso, hay también casos provocados por parásitos, como las giardias. Los síntomas de tu hijito pueden ser leves o graves, y pueden durar solo algunas horas o varios días, dependiendo de cuál sea la causa que haya dado origen a la enfermedad.

No tendrá sentido administrarle antibióticos a tu hijo en el caso de una gastroenteritis viral. Sin embargo, eso no significa que simplemente tienes que esperar a que la enfermedad siga su curso. Si la gastroenteritis causa que tu niño vomite o tenga diarrea acompañada con fiebre y pérdida de apetito, esto podría causarle rápidamente deshidratación. Por lo tanto, es importante que te asegures de darle mucho líquido mientras esté enfermo.

Habla con el médico de tu niño, quien te podría recomendar administrarle una solución oral de electrólitos de venta sin receta médica (como por ejemplo, Pedialyte, Rehydralyte o Enfalyte) en pequeñas cantidades durante el día. Estas soluciones ayudan a reemplazar los líquidos, minerales y sales que el organismo haya perdido.

Es importante que estés pendiente de cualquier síntoma que indique que tu niño está deshidratado. Si muestra señales graves de deshidratación, llévalo de inmediato a la sala de emergencia más cercana.

4. Enfermedades de las vías respiratorias altas

Aunque parezca increíble, el resfriado común y la influenza podrían causarle dolor de estómago a tu niño. Mucha de la mucosidad que se produce durante las enfermedades respiratorias baja por la garganta. Cuando tu niño traga, pude provocarle irritación en el estómago.

Algunos niños vomitan para sacar la mucosidad. No es agradable, pero generalmente ayuda a quitar el dolor.

En algunas ocasiones, una enfermedad respiratoria más grave puede también causar dolor de estómago. Si tu niño tiene dolor de garganta, fiebre y dolor de cabeza, junto con los problemas estomacales, puede ser que tenga faringitis estreptocócica. Llama a tu doctor de inmediato si sospechas que el dolor de estómago de tu niño puede estar relacionado con una infección (de la garganta) por estreptococo, la cual se trata con antibióticos.

5. Alergia a la leche o a la lactosa

Los problemas estomacales relacionados a la leche pueden convertirse en algo serio a medida que el niño hace la transición de la leche materna o de fórmula a la leche de vaca, y empieza a comer otros productos lácteos como queso y helado.

Si tu niño es alérgico a la leche, eso significa que su sistema inmunitario está respondiendo a las proteínas que se encuentran en la leche. Las alergias a la leche son más comunes en bebés y niños. Los síntomas incluyen diarrea, dolor de estómago y sarpullidos. En caso graves, un niño podría tener una reacción conocida como shock anafiláctico, el cual puede poner en riesgo su vida.

La intolerancia a la lactosa sucede cuando el cuerpo de una persona no produce una enzima que necesitamos para digerir la lactosa, el principal tipo de azúcar que contiene la leche. Los síntomas pueden incluir diarrea, náuseas, retortijones, sensación de hinchazón y gases. La intolerancia a la lactosa no es muy común en niños pequeños, y por lo general aparece después durante la infancia o adolescencia.

Para encontrar la verdadera causa de la alergia de tu niño, el doctor te recomendará que evites darle por unos días cualquier producto lácteo (incluyendo leche, queso, helado, pudín de leche, etc.). Luego te recomendará que los incorpores nuevamente en su dieta poco a poco. Si tu niño vuelve a tener problemas estomacales, habrás encontrado la causa de su alergia.

La leche de soya puede ser la solución para los niños que tienen una alergia a leche de vaca. Pero ten en cuenta que no es la mejor opción para todos, ya que entre un 5 y 10% de niños que son alérgicos a la leche de vaca también son alérgicos a la soya. En ese caso, necesitarás hablar con el doctor de tu niño o un nutricionista sobre cómo puedes asegurarte de que tu niño obtiene de otros alimentos, la cantidad de calcio que necesita.

Si tu niño tiene intolerancia a la lactosa, la solución es mucho más fácil. Es muy probable que pueda continuar consumiendo productos lácteos siempre y cuando tome una forma sintética de lactasa, la cual puedes comprar sin receta médica y en suplementos. Otra opción es comprar productos lácteos sin lactosa.

6. Obstrucción intestinal

Si tu niño parece estar bien un minuto y al siguiente se retuerce de dolor, llama de inmediato al médico, especialmente si los síntomas aumentan en intensidad y frecuencia, y vomita.

Estos síntomas pueden indicar que hay un bloqueo intestinal, una obstrucción intestinal, que por lo general sucede en niños de entre 5 meses y 2 años de edad. No es una condición muy común pero puede ser mortal, por lo que es crucial que le llames de inmediato al médico. Si no encuentras al médico, lleva a tu niño a la sala de emergencias más cercana, ya que podría necesitar cirugía.

7. Envenanamiento

Si tu hijo se ha tragado un tóxico, como un medicamento, planta, droga o químico, podría presentar dolor de estómago y vómito. Llama al número de emergencia de tu localidad.

Podría también tener un dolor de estómago debido a exposición crónica a plomo (del agua, tierra o alguna pintura vieja). Si sospechas de intoxicación por plomo habla con su médico para una revisión.

8. Mareos

Algunos niños sufren de mareos en los medios de transporte. Este problema podría aparecer solo en viajes largos o cada día en al auto. Los expertos creen que el mareo por movimiento sucede cuando no hay conexión entre lo que tu hijo ve y lo que siente, así como con el sistema auditivo y algunos nervios.

Asegúrate de hacer muchas pausas en tus viajes para que tu hijo pueda tener aire fresco. No viajar con el estómago vacío puede funcionar, y dale muchos líquidos para mantenerlo hidratado. No le des a tu hijo medicamento para el mareo sin consultarlo con su médico.

9.Dolor abdominal funcional

Si tu hijo tiene un dolor abdominal que no parece tener explicación, podría padecer lo que los médicos llaman un dolor funcional abdominal. Puede ser crónico o intermitente, y es una causa común de queja entre los niños de 5 y 6 años y de nuevo entre los 9 y 10 para las niñas.

Si bien no hay una explicación para este dolor, parece estar relacionado con el estrés. Enseña a tus hijos métodos de relajación y respiración, normalmente este dolor desaparece por si solo pero consulta al médico de tu hijo, quizá le recete un medicamento.

10. Apendicitis

Los síntomas clásicos de apendicitis son dolor abdominal (especialmente en el cuadrante inferior derecho del abdomen), fiebre y vómitos. Si le has dado a tu niño acetaminofén (paracetamol) y su temperatura no ha bajado, su dolor empeora, no puede retener nada en el estómago, incluyendo agua, es posible que tenga apendicitis. Llévalo de inmediato a la sala de emergencia más cercana.

Fuente: http://espanol.babycenter.com/

Los comentarios estan cerrados.